Silvio Elias de Gispert tiene una amplia trayectoria en el mundo de la distribución, no solo por su carrera nacional e internacional sino por su entorno familiar.
En 2002, apuesta por un modelo de supermercado ecológico, cuando este era casi desconocido en el mercado y funda VERITAS, de la cual hoy es Presidente Ejecutivo. Desde 2007 es profesor de Retail International ESCI (Escuela Superior de Comercio Internacional).
Cabe destacar que, en 2010, recibió el reconocimiento de IESE como uno de los jóvenes emprendedores más influyentes del momento; convirtiéndose en un referente como modelo de emprendedor
¿Cómo fue tu primer contacto con el mundo ecológico?
En mi primera experiencia profesional internacional, tuve la oportunidad de trabajar en una cadena de supermercados holandesa y descubrí allí el producto ecológico. Fue más que un descubrimiento, fue una revelación! Desde mi infancia, mi madre ha cuidado mucho la calidad de nuestra alimentación en cuanto a los ingredientes, la variedad, el origen y sobre todo la cocina en casa. En este sentido, siempre he sido consciente de la importancia de una alimentación saludable. A mi vuelta de Holanda, tuve la intención de proponer un supermercado que ofreciera alimentos ecológicos saludables. Todo un reto, hace ya 20 años.
¿Cuál ha sido la historia de Veritas hasta convertirse en la cadena líder en ecológico?
Emprender con 28 años no es fácil pero cuando tu propósito es claro y tienes el apoyo de tu familia, haces tu camino. Lo primero fue montar un supermercado con producto ecológico, en aquella época no fácil de conseguir en el mercado y con mucho producto de importación. Lo segundo fue conseguir explicar a los consumidores cuál era nuestra propuesta, porqué nuestros productos eran “diferentes”, cuáles eran los beneficios para su salud y la del planeta. Y finalmente, hemos conseguido afianzar el modelo, construir una red de compañeros de viaje y crear a la vez la oferta y la demanda. Para ello, la fuerza de la marca Veritas, la relación de confianza con los consumidores, ha sido clave y lo sigue siendo.
¿Cuáles piensas que son las mayores oportunidades a las que se enfrenta el sector ecológico?
Somos un sector especializado y especializado en alimentación saludable. Como tal, siempre hemos sido pioneros en innovación y debemos mantener este elemento diferenciador. Además, tenemos que luchar por ser reconocidos y motor de visitas cómo centros de alimentación saludable donde el consumidor no tiene que pararse a leer etiquetas para discernir entre productos saludables o no saludables. En las tiendas Veritas, sólo encuentras alimentos certificados ecológicos. Esta un oasis de tranquilidad y confianza para muchos. Además, al comprar en nuestro sector, los consumidores apuestan también por un modelo de negocio más sensible con su entorno medioambiental y social. Se trata de una compra consciente y responsable.
¿Y cuáles crees que son los mayores desafíos?
El desafío de nuestro sector es precisamente que seamos capaces de poner en valor y que el consumidor lo considere como diferencial que somos algo más que un lineal con productos diferentes. De hecho somos un lineal con 100% de los productos diferentes con una propuesta de valor consistente que va más allá del lineal, desde la relación con nuestros compañeros de viaje hasta nuestra política de impacto social y medioambiental. Somos una empresa activista, un agente del cambio. Consideramos que todos, personas, organizaciones, somos parte de la solución, que desde la empresa también se puede cambiar el mundo.
¿Cómo se puede concienciar al consumidor sobre la importancia de apostar por lo ecológico?
Hemos aprendido en estos 20 años de divulgación constante, apostando por compartir y seguir compartiendo información sobre la alimentación saludable que es más impactante hablar del caso concreto, del producto, de la historia de una persona que no convencer a través del concepto, del modelo, de la filosofía. Sabemos que cambiar hábitos no es fácil y comprar ecológico de manera consciente responde a un despertar, progresivo o brusco según el caso. Eso sí, una vez abres los ojos, accedes a la información, es difícil no mirar…
¿Qué importancia crees que tienen las pequeñas y medianas empresas en el fomento de consumo de productos ecológicos?
Las pequeñas y medianas empresas juegan un papel clave dentro del ecosistema del cambio. Son las que son más libres, más innovadoras, más auténticas. No se rigen tanto por el peso de las obligaciones de resultado económico si no por sus convicciones más profundas, lo que en nuestro caso llamamos propósito.
¿Cómo has visto la evolución de tu canal de negocio y de la industria después del COVID?
El covid nos ha cambiado como sociedad y ha cambiado nuestros hábitos de consumo. Evidentemente, ha acelerado la apuesta digital pero también ha impactado en menos visitas a menos establicimientos, lo cual va a contra del canal especializado. Donde tenemos ventaja es el necesidad humana de la interacción y el valor crucial que tiene en toda relación emocional con las marcas.
¿Qué hay más importante que el alimento que aportamos a nuestros hogares y por lo tanto, la confianza que entrego al establecimiento donde compro?
Lo único que hemos aprendido es precisamente que no sabemos predecir los años por venir… Sí me encantaría pensar que como toda crisis, sacude las conciencias y que dentro de este proceso de reflexión, los consumidores le dan la mayor importancia que se merece a un modelo holístico de salud. El tiempo dirá…
Y por último…
¿Tienes planes, novedades, noticias que quieras que contemos?
Aunque nos hemos mantenido siempre fieles a nuestro propósito, siempre debemos reinventarnos, mejorar nuestra exigencia y seguir sorprendiendo a nuestros clientes. ¡Se revelarán a su debido momento!